abril 17, 2007

El testamento de Judas

Con una trama atrapante desde el principio del libro, Daniel Easterman nos presenta la historia de Jack Gould, un filólogo irlandés (como el propio autor) que vive una existencia gris mientras termina sus estudios en París. La vida de Jack da un giro de 180 grados cuando se cruza con él Caitlin.

Tras adelantarnos un poco en la historia, nos damos cuenta que la persona con la que Jack se casó, no es quien dijo ser. El protagonista se ve entonces mezclado en una persecución desenfrenada por toda Europa en busca de un pergamino descubierto en los archivos de la antigua Unión Soviética. Totalmen
te desubicado, el doctor Gould buscará por todos los medios proteger el pergamino que data de el siglo I d.C., frente al servicio secreto británico, una agencia paramilitar rusa, un coleccionista implacable (ver más abajo a Rosewicz) e incluso un grupo religioso.

El autor del supuesto pergamino es nada mas y nada menos que ....%&/()#$%%&...., jaja, por supuesto que no voy a revelar la columna vertebral de el escrito, perdería el sentido leerlo, lo que si puedo decir es el mayor problema que tiene que enfrentar el doctor: tras una larga serie tragedias (padres, esposa, amigos, jefe... hasta el perro, muertos), encuentra de nuevo el amor en brazos de la hija de Stefan Rosewicz, un anciano nazi que pretende establecer un nuevo orden en Europa con las influencias que el pergamino le dará.

Con ese suegro, ¿para que quiere más?, y eso sin mencionar que el viejo no lo quiere por ser hijo de un judío...


Sin duda, este libro es para entretenerse, posee muchísimos datos históricos relacionados con la Segunda Guerra y la posterior Guerra Fría. Aunque, basada en hecho reales, Easterman crea una trama compleja que rápidamente se separa del marco histórico. Verdaderamente muy recomendable para quienes gustan de novelas de acción, y que siempre dejan algo nuevo.

***(Imagen: cruz gamada o Svastika, utilizada por la propaganda nazi).

No hay comentarios.: