abril 20, 2007

América utópica

Vivimos siempre pensando en el porvenir cuando difícilmente nos preocupamos por el presente, ese sueño de verse con dinero e influencia en la sociedad nos invita a llevar a cabo acciones que pueden llevarnos a decaer aun más.

¿Quién no ha pensado en ir a otro lugar a buscar oportunidades sin siquiera detenerse a pensar que alguna verdadera oportunidad se le presentaría mejor en tierra propia que en la ajena?; ¿cuántas veces no hemos visto a familiares alejarse de nosotros por buscar un sueño de grandeza en un país hostil para cualquiera que no sea natural de él?


En México es muy común decir que en “el otro lado” esta lo que al país le hace falta, sin ponernos a pensar de que esta formado realmente ese país al cual todos profesan gran admiración:
¿Y de que ha de ser sino de personas que como muchos de nosotros solo quieren una vida mas llevadera?, por no decir cómoda; por muchos de los paisanos que día a día deciden buscar mejores oportunidades por creer que el país no las puede brindar; pero, ¿por qué el país no ha de poder formar oportunidades si lo que es necesario para constituir un país como el tan largamente alabado, se encuentra aquí?.

Así es, se encuentra en el país aunque muchos quieran decirnos que “el país es el mayor exportador de esta u otra cosa”, en realidad es el mayor exportador de sueños, si, de sueños que como muchos sabemos, son llevados por las personas que emigran.


La grandeza no esta sólo en las acciones sino en el deseo de conseguirla que se expresa a diario con los miles de paisanos que radican en el denominado “país más poderoso del mundo”, ya sea como cocineros, albañiles, obreros, etcétera; démonos cuenta de que realmente el poder no radica en un país sino en las personas que lo conforman y ¿de que sirve entonces a México ser el productor de estas “máquinas del poder”, si no se da el intento, necesario de explotar el producto nacional por excelencia.


El otro lado del espejo se presenta a los migrantes al toparse con una tierra totalmente hostil y reprobatoria hacia ellos, que son la fuerza básica que mueve al país y que lejos de ser tratados con desdén, como se les trata, debería dárseles el mayor reconocimiento.

Si somos capaces de soportar bajezas hacia nosotros por nuestra nacionalidad, color de piel, lengua, etcétera ¿como no somos capaces de tener lo mismo sin tener que pagarlo recibiendo insultos?, ¿por que seguimos dándole el gusto a cuanto gobernador extranjero nos quiere llamar “brownies”? ¿por qué al fin siendo la inmensa mayoría de la sociedad productiva de otros países seguimos siendo despreciados?


Lamentablemente, nuestro amor propio ha caído tan bajo que los insultos parecen poco por tener unos cuantos dólares en los bolsillos, ¿o será que en realidad el amor propio ha sido vendido?
La realidad en el país, en nuestro país, puede que no sea la que deseamos pero siempre queda preguntarse sobre lo que se esta haciendo para lograr lo deseado, por que si lo deseado es servir como un burro al campesino toda la vida sin tener una verdadera recompensa por el trabajo dado, ¡felicidades!, se esta logrando...


Y se esta logrando realmente, ya que además de ser prácticamente utilizados en países vecinos, nuestras costumbres, lengua y todo lo que se le debe a una utilización del pasado por la “Madre Patria”, que es muy parecida a la actual, todo lo que a la gente llega a identificar con el país se va perdiendo lenta e inexorablemente.

El ejemplo que más se siente estando entre los paisanos que vienen a su tierra solo para confirmar que aún existe, son las crueles derivaciones que la legua va sufriendo por estar en contacto con un elemento como lo es la legua inglesa; el apropiarse de palabras de otros idiomas, ha sido siempre una falla que difícilmente se puede componer en el idioma propio.


Las distorsiones que una lengua puede sufrir se pueden sentir como las mutilaciones que sufre una persona con cáncer, ya que si no es mutilar con palabras ajenas a un idioma reconocido entre los mas ricos y complejos del mundo, no se ocurre al autor una palabra más apropiada.


Utilizamos palabras como “cool”, “o.k.”, “looser” y algunas otras que se han vuelto de lo mas común, pero, ¿para que utilizarlas si el idioma propio provee de material mas que suficiente para abastecer nuestras definiciones?


Si se pudo elevar hace casi doscientos años una multitud de castas reprimidas con opiniones y ambiciones diferentes a una guerra para liberarse de un país que esclavizaba y de un rey que apretaba sin cesar a un pueblo para saciarse de riquezas, por que no llevar a cabo una revolución mucho mas fácil, y exenta del derramamiento de sangre en contra de una nación que esclaviza a nuestro pueblo y de la cual lo mas viable es librarse no por la fuerza, sino por la astucia, el trabajo y las ambiciones que cada persona que decide buscar una utopía en el extranjero y que solo encuentra para sus sueños un muro infranqueable, ¿por que no hacer la buscada y ansiada América Utópica en tierra propia?


En fin, lo necesario para sobresalir entre los demás países se encuentra entre nuestro mayor producto de exportación: los mexicanos.

Ésto, claro está, es solo mi humilde opinión.

(***Imagen: Migrantes ilegales tratando de cruzar hacia EUA).

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